
Hay veces que nos suceden cosas
que nos dejan tambaleantes,como si la tierra estuviera sacudiéndose bajo nuestros pies.Nuestro sentido de seguridad está siendo retado, y la tendencia
natural es tratar de aferrarnos a lo que tenemos, y que mejor que tu aferro sea nuestro DIOS.Pero éste terremoto interior es tanto necesario como tremendamente importante. Si lo permitimos,
uno emerge de los escombros más
fuertes y más disponible para nuevas experiencias y mas seguridad del que te tiende su mano...
.
Animate a decir si al proceso, y a encontrarte
con él a medio trayecto... Porque después del fuego, la tierra se reabastece.Después de la tormenta, el aire es claro.Después de la fría noche, el solsiempre sale, ilumina y calienta...
Aferrate a lo seguro...
"Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa
bajo del cielo: un tiempo para reír y un tiempo para llorar;
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado.
Un tiempo para bailar y un tiempo para lamentarse;
un tiempo para hablar y un tiempo para callar;
un tiempo para dar y un tiempo para recibir"(...)
Ecl. 3,1-8
que nos dejan tambaleantes,como si la tierra estuviera sacudiéndose bajo nuestros pies.Nuestro sentido de seguridad está siendo retado, y la tendencia
natural es tratar de aferrarnos a lo que tenemos, y que mejor que tu aferro sea nuestro DIOS.Pero éste terremoto interior es tanto necesario como tremendamente importante. Si lo permitimos,
uno emerge de los escombros más
fuertes y más disponible para nuevas experiencias y mas seguridad del que te tiende su mano...
.
Animate a decir si al proceso, y a encontrarte
con él a medio trayecto... Porque después del fuego, la tierra se reabastece.Después de la tormenta, el aire es claro.Después de la fría noche, el solsiempre sale, ilumina y calienta...
Aferrate a lo seguro...
"Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa
bajo del cielo: un tiempo para reír y un tiempo para llorar;
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado.
Un tiempo para bailar y un tiempo para lamentarse;
un tiempo para hablar y un tiempo para callar;
un tiempo para dar y un tiempo para recibir"(...)
Ecl. 3,1-8